El zinc en la edad escolar: un mineral esencial para el desarrollo infantil

La nutrición adecuada es fundamental durante la infancia, y el zinc se destaca como uno de los minerales esenciales para un desarrollo saludable. Desempeña un papel clave en el crecimiento, la función inmunológica y el desarrollo cognitivo de los niños en edad escolar. A pesar de su importancia, muchas veces pasa desapercibido, lo que puede llevar a deficiencias con consecuencias significativas.

Importancia del zinc en la infancia

El zinc es un mineral esencial involucrado en numerosas funciones biológicas. Es crucial para el crecimiento y la división celular, lo que lo convierte en un componente indispensable para el desarrollo físico de los niños. Además, este mineral apoya el sistema inmunológico, ayudando a prevenir infecciones comunes en la infancia, como resfriados y diarreas.
Otro aspecto vital es su impacto en el desarrollo cognitivo. La deficiencia de zinc puede afectar la memoria, la atención y el aprendizaje, elementos fundamentales durante la etapa escolar. Un adecuado nivel de zinc contribuye a un mejor rendimiento académico, mejorando la capacidad de concentración y la función cerebral en general .

Deficiencia de zinc: causas y consecuencias

La deficiencia de zinc es un problema global que afecta a millones de niños, especialmente en países en desarrollo. Las causas principales de esta deficiencia incluyen una dieta pobre en zinc, la falta de diversidad alimentaria y problemas de absorción relacionados con otras condiciones médicas.

Entre las consecuencias de la deficiencia de zinc se encuentran:

• Retraso en el crecimiento: el zinc es vital para la división celular, por lo que su falta puede llevar a un crecimiento insuficiente.
• Inmunodeficiencia: el zinc es fundamental para el fortalecimiento de las defensas, los niños con deficiencia de zinc son más susceptibles a infecciones recurrentes, lo que puede afectar su rendimiento escolar y su bienestar general.
• Dificultades cognitivas: la falta de zinc se ha asociado con problemas de atención, memoria y aprendizaje, lo que puede impactar negativamente en el rendimiento académico.

Fuentes de zinc y recomendaciones dietéticas

Para prevenir la deficiencia de zinc, es crucial asegurar una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en este mineral. Algunas de las principales fuentes de zinc incluyen:

• Carnes rojas y aves: estos alimentos son excelentes fuentes de zinc y forman parte fundamental de una dieta rica en proteínas.
• Frutos secos y semillas: almendras, nueces y semillas de calabaza son opciones vegetales ricas en zinc.
• Legumbres: garbanzos, lentejas y frijoles también contienen zinc, aunque en menor cantidad que las fuentes animales.
• Productos lácteos: la leche y el queso proporcionan zinc en cantidades significativas.

Las recomendaciones diarias de zinc para niños en edad escolar, de acuerdo con el Instituto Nacional de la Salud en Estados Unidos (1), son:

• 3 mg para niños de 1 a 3 años
• 5 mg para niños de 4 a 8 años
• 8 mg para niños de 9 a 13 años

El zinc es un nutriente esencial para el desarrollo saludable de los niños en edad escolar. Asegurar una ingesta adecuada de este mineral puede marcar una gran diferencia en su crecimiento físico, su capacidad para combatir enfermedades y su rendimiento académico.

Fuentes:

1. National Institutes of Health. (2022). Zinc. Disponible en: https://ods.od.nih.gov/factsheets/Zinc-DatosEnEspanol/
2. Abad N., Gonzales F, Guamán M., Ramírez A., Romero L. (2020). El zinc en el tratamiento de la talla baja. Universidad Católica del Ecuador. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2218-36202020000200341
3. MedlinePlus (2023). Zinc en la dieta. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002416.htm