La actividad física es una de las acciones más importantes para cuidar la salud articular, la cual mantiene una buena calidad de vida, ya que es parte fundamental para nuestra movilidad.
Las articulaciones son un punto de unión entre los huesos y su principal función es facilitar los movimientos del cuerpo, brindando elasticidad y plasticidad a nuestro organismo. Sin embargo, con el paso del tiempo y debido a diversas causas, las articulaciones se pueden ir desgastando, y con esto, van generando distintas enfermedades o patologías articulares.
¿Qué puede causar dolor en las articulaciones?
Es muy importante entender los factores que puede contribuir al dolor en las articulaciones y por supuesto, también a su consiguiente desgaste. Entre estos tenemos que mencionar:
- El exceso de peso.
- La falta de actividad física.
- Aquellas actividades que supongan una caga extrema de las articulaciones.
- Lesiones que se producen por mantener permanentemente posiciones que son incorrectas.
- Enfermedades metabólicas y afecciones reumáticas.
¿Cómo mantener sanas las articulaciones?
Es muy importante que se sigan recomendaciones para mantener sanas las articulaciones. Por ejemplo, hacer ejercicio de forma regular es fundamental para protegerlas En ese sentido, hay ejercicios que son beneficiosos, pero es necesario que, antes de comenzar con una rutina de actividad física usted pueda evaluar la mejor alternativa con su doctor.
Sin embargo, existen algunas actividades de bajo impacto que son buenas y que están recomendadas para las articulaciones. Está el yoga, caminar, andar en bicicleta, remar, hacer natación. También levantar las rodillas hasta la altura de las caderas de forma altera, y levantar los brazos y llevarlos de un lado hacia el otro.
Una rutina de 20 a 30 minutos de ejercicio aeróbico es bastante recomendable para mantener saludable las articulaciones. De hecho, puede dividir este tiempo en bloques de 10 minutos para que les sea más fácil poder realizarlo y una vez que su cuerpo se adapte podrá realizar los 30 minutos continuos.
También es necesario mantener un peso corporal adecuado. Tener exceso de peso añade sobrecarga en nuestras articulaciones, especialmente aquellas que soportan nuestro peso como: los tobillos, las rodillas, las caderas.
Por cada kilo que se pierde se puede reducir cuatro veces la fuerza de carga sobre la rodilla cuando damos un paso. Entonces, hay que fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones para dar un mayor soporte a las mismas y consecuentemente mejorar la salud articular.
3 pasos que puedes iniciar hoy para mejorar la salud articular
- Mantenerse activo es una parte imprescindible para la salud articular. Hay que moverse frecuentemente. Por ejemplo, realizar caminatas en plano. También puede ir caminando a aquellos lugares, de distancias cortas, que suele hacer en su auto. Es decir, salga del asiento y muévase. Esto es una gran recomendación para mejorar su salud articular y para que tenga un buen estado físico.
- La vitamina D, el calcio y por supuesto, el colágeno, claramente son nutrientes muy importantes para la salud osteoarticular. Puede consultar sobre estos nutrientes con su médico para que él ajuste las necesidades que usted pueda tener.
- Dejar de fumar también es importante. La mayoría de la gente no sabe que eso tiene un efecto negativo serio en los huesos y articulaciones, de hecho, el cigarro aumenta el riesgo de osteoporosis y fracturas.
Enfermedades o trastornos articulares
Como hemos comentado anteriormente, una articulación es donde se unen dos o más hueso, como la rodilla, la cadera, el codo o el hombro. Claro está, estas articulaciones pueden dañarse por distintas lesiones o enfermedades.
La bursitis es una inflamación de la bursa, que es una pequeña bolsa llena de líquido que protege la articulación. Puede ser causada por el uso inadecuado de la articulación.
La fiebre reumática es una enfermedad que puede afectar el corazón, el cerebro, la piel y también de las articulaciones. Se puede producir cuando las infecciones de garganta por estreptococos y la escarlatina no se tratan adecuadamente.
Otra es la osteoartritis, conocida como enfermedad articular degenerativa, la cual se produce en edad avanzada, especialmente en personas de 70 años. Por lo general, es más común en personas con sobrepeso y afecta las articulaciones que lo soportan. De hecho, esta enfermedad al igual que la artritis reumatoide no se cura, sino que se controlan con medicamentos y terapia física.
También está la gota, que es un tipo de artritis y ocurre cuando se acumulan cristales de ácido úrico en una articulación, produciendo inflamación y dolor intenso.
Igualmente, está el esguince que se produce cuando hay una torsión de los ligamentos asociados con una articulación. Son más comunes que se produzcan en el tobillo y la muñeca. Igualmente, está la dislocación (luxación), que es el desplazamiento temporal de un hueso de alguna articulación, debido a la tensión excesiva ejercida sobre la articulación.
Y aunque existen otras, es importante tener en cuenta que el tratamiento de los problemas de las articulaciones varía según su causa.
El colágeno es fundamental para la salud articular
El colágeno sna proteína esencial de nuestro cuerpo producida en grandes cantidades por el organismo. Se encarga de dar soporte, resistencia y flexibilidad a los tejidos conectivos: músculos, tendones, ligamentos, piel, huesos, cartílagos, entre otros.
La piel está compuesta por 3 capas: epidermis, dermis e hipodermis. La mayor parte del colágeno se encuentra en la dermis y su función es asegurar la resistencia mecánica y la firmeza de esta capa de la piel. El colágeno es indispensable para la elasticidad de los tejidos y para su regeneración.
Existen varios factores que causan el deterioro del colágeno. Uno de ellos es la edad, porque a medida que se envejece disminuye la síntesis de colágeno en el organismo. Pero, también influye la alimentación y más si es baja en proteínas.
De manera tal que, el colágeno se ha convertido en uno de los suplementos con mayor demanda, sobre todo en aquellas personas que desean hacer frente a los efectos del pasar del tiempo. Y esto es porque se trata de un componente esencial para dar estructura a los tejidos y fortalecer el sistema osteoarticular, proporcionando resistencia y fuerza.