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¿Qué son los cálculos renales y cómo combatirlos?

Los cálculos renales pueden ser una patología común en los “países industrializados por afectar entre el 5 y 12% de la población”, según la Asociación Española de Nefrología. En muchos casos, se sabe de su existencia luego de un cólico nefrítico. Sin embargo, hay formas de combatirlos y prevenirlos.

Primero, ¿Qué son los cálculos renales?

Los cálculos renales son depósitos duros que se forman en los riñones, conocidos también como “piedras o litos”. Su formación se debe a los sedimentos de ciertos minerales y sales que tiene el cuerpo. Pueden ser producto del exceso de calcio o ácido úrico, o por herencia familiar.

Tipos de cálculos renales

  1. Cálculos de oxalato de calcio

Son los cálculos más comunes y se forman cuando el oxalato, una sustancia presente en muchos alimentos, se combina con el calcio en la orina. La clave para prevenir la formación de este tipo de cálculos es evitar consumir en exceso alimentos ricos en calcio, lo ideal es ingerir entre 1000 a 1200 gramos de calcio por día y que este provenga de los alimentos. Es importante que no se confunda evitar el exceso con dejar de consumir calcio, el equilibrio es la clave para mantener el funcionamiento óptimo del cuerpo.

  1. Cálculos de ácido úrico

Estos cálculos se desarrollan cuando en la orina hay sobresaturación de ácido úrico. Esta condición viene dada, en muchas ocasiones, por el estilo de vida de los pacientes. Para evitar la aparición de estos cálculos es fundamental ingerir suficiente agua, realizar actividad física y reducir la ingesta excesiva de alimentos ricos en purinas, como carnes rojas y mariscos.

  1. Cálculos de estruvita

Son los cálculos menos frecuentes y suelen formarse cuando en el tracto urinario hay infección por bacterias que producen ureasa, las cuales transforman la urea en amoníaco y dióxido de carbono. El tratamiento se enfoca en atacar la infección  y desintegrar los cálculos.

  1. Cálculos de cistina

Estos son raros y se producen debido a una afección genética que provoca una acumulación de cistina en la orina. Para prevenirlos, es importante mantener una ingesta de líquidos adecuada y reducir la sal en la dieta.

¿Cómo combatir o prevenir los cálculos renales?

  • Hidratación constante: beber agua regularmente es esencial para diluir los minerales y evitar que se agrupen en los riñones. La cantidad de agua necesaria puede variar según la persona, lo estándar son 8 vasos al día. Por otra parte, mantener la orina clara es un buen indicador de la cantidad de agua que se está ingiriendo.
  • Dieta equilibrada: consumir la cantidad adecuada de alimentos ricos en oxalato (maní, espinaca, salvado de trigo,remolacha, frijoles, etc.), purinas y sal, o reducir su consumo frecuente, puede ayudar a prevenir la formación de cálculos. En su lugar, es buena opción optar por una dieta rica en frutas, verduras y vegetales.
  • Medicamentos: en algunos casos, los médicos pueden recetar medicamentos que ayuden a prevenir la formación de cálculos, como los inhibidores de la formación de cálculos. El citrato de potasio es eficaz para combatirlos, según el estudio Sales de citrato para la prevención y el tratamiento de los cálculos renales de calcio en adultos: “el tratamiento oral con citrato aumenta los niveles de citrato urinario, que a la vez se une con el calcio e inhibe la cristalización, por lo que reduce la formación de cálculos”.
  • Tratamiento de las infecciones del tracto urinario: si se trata de cálculos de estruvita, los cuales están relacionados con infecciones del tracto urinario, el tratamiento efectivo para combatirlas es fundamental. El mismo varía de acuerdo a cada paciente. También es importante destacar que las personas con litiasis renal tienen más riesgo de sufrir infecciones.
  • Diagnóstico temprano: si se tienen antecedentes familiares de cálculos renales o se han experimentado algunos síntomas, como dolor intenso en la espalda o el costado, es importante buscar atención médica de inmediato.
  • Síndrome metabólico: Otro factor de riesgo, al cual hay que prestarle atención, es el síndrome metabólico que se relaciona con la litiasis renal. Este síndrome incluye intolerancia a los hidratos de carbono, hipertensión arterial, obesidad y dislipidemia, y genera una “disminución del pH urinario, lo que resulta en depósito de cristales de ácido y formación de cálculos”.

 

Estudios para detectar cálculos renales

Algunos de los estudios más comunes para diagnosticar cálculos renales incluyen:

  • Tomografía Computarizada (TC) sin contraste: es uno de los métodos más efectivos para detectar cálculos renales. Permite obtener imágenes detalladas de los riñones y las vías urinarias.
  • Ecografía renal: utiliza ondas sonoras para crear imágenes de los riñones y las vías urinarias.  La ecografía para evaluar cálculos renales no es un estudio de elección debido a que es operador dependiente y por tanto los cálculos podrían no visualizarse.
  • Radiografía simple: a menudo pueden detectar cálculos renales calcificados, como los cálculos de oxalato de calcio y estruvita. Sin embargo, dependiendo de la composición del cálculo pueden no observarse algunos en este examen.
  • Análisis de orina: pueden ayudar a identificar microhematuria, que es la presencia de hematíes (células de la sangre) en la orina que podría ser un indicador de cálculos renales.

En resumen, los cálculos renales pueden ser dolorosos y molestos, pero con la combinación de hidratación adecuada, dieta equilibrada y medicamentos como el citrato que ayuda a prevenir la recurrencia, es posible combatirlos y evitarlos. Recuerda que la prevención es clave, así que mantén un estilo de vida saludable y escucha a tu cuerpo para evitar problemas en tus riñones. Siempre consulta a un profesional de la salud para obtener el mejor tratamiento y consejos personalizados.

 

Fuentes:

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