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El colágeno es una proteína esencial para el desarrollo y mantenimiento de diversas estructuras de tejidos en el cuerpo humano. A medida que avanza el proceso natural de envejecimiento se acelera la pérdida gradual de colágeno, lo que puede dar lugar a una serie de complicaciones que afectan la salud de la piel, los huesos, las articulaciones e incluso algunos órganos. En este artículo explicaremos en detalle qué es el colágeno, sus beneficios, las consecuencias de su pérdida y las posibles formas de reparar este deterioro.
El colágeno: la base de la estructura corporal
El colágeno es una proteína fibrosa que actúa como componente fundamental de varios tejidos conectivos en el cuerpo humano, incluyendo la piel, los huesos, los tendones, los ligamentos y los cartílagos. Proporciona resistencia y flexibilidad a estos tejidos, manteniendo su integridad estructural, esto quiere decir que es la proteína responsable de mantener esos tejidos unidos. Además, es vital para la cicatrización de heridas y la regeneración celular.
Existen más de 20 tipos de colágeno. Algunos de ellos son:
- Colágeno tipo I: se encuentra en los tendones, huesos y piel
- Colágeno tipo II: se encuentra en los cartílagos, los tejidos flexibles que cubren los extremos de los huesos y dan soporte a otras partes del cuerpo, como la tráquea, las orejas y la nariz.
- Colágeno tipo III: se encuentra en los intestinos, el revestimiento de los vasos sanguíneos y la piel.
Beneficios del Colágeno
En la piel, el colágeno es responsable de mantener la firmeza y la elasticidad. En las articulaciones y los músculos, el colágeno favorece una movilidad eficiente al brindar soporte y amortiguamiento, lo que nos permite caminar, correr o mantener ciertas posturas o posiciones de forma prolongada sin sufrir daño o dolor.
¿Por qué perdemos colágeno?
Con el paso del tiempo, el cuerpo humano experimenta una disminución en la producción de colágeno, lo que resulta en su pérdida gradual. El envejecimiento, la exposición al sol sin protección, el tabaquismo y una dieta poco saludable son factores que aceleran este proceso. Y a medida que disminuye la producción de colágeno la piel pierde firmeza, los huesos se vuelven más frágiles (debido a que ya no hay tanta disponibilidad de colágeno para combinarse con los cristales de calcio y aportar fuerza a la estructura ósea) y las articulaciones pueden perder movilidad.
Complicaciones de la pérdida de colágeno
En la piel, la pérdida de colágeno genera flacidez, arrugas profundas y aparición de manchas. En las articulaciones pueden volverse más propensas a la inflamación y el deterioro, lo que puede conducir a condiciones como la artrosis.
Cómo evitar la pérdida de colágeno
Lo primero que hay que decir es que la pérdida de colágeno es un proceso natural asociado al envejecimiento celular, por lo tanto, no se puede evitar. Sin embargo, existen varias formas de abordar esta pérdida:
Alimentación
Una dieta equilibrada rica en proteínas, vitaminas y minerales: carnes magras, grasas saludables y alimentos ricos en vitamina C (como los cítricos y los vegetales de hoja verde) contribuyen a mejorar la producción de colágeno.
Suplementación
Los suplementos de colágeno también han ganado popularidad en un gran porcentaje para la salud articular, específicamente el colágeno tipo II sin desnaturalizar, es un ingrediente dietario que favorece la salud articular con alivio de síntomas como la rigidez y mejoría de la movilidad, así como ciertos síntomas de incomodidad.
Un estudio realizado en California, Estados Unidos, de tipo aleatorio doble ciego y placebo-controlado con 55 personas sanas, sin antecedentes de enfermedades artríticas o malestar en sus articulaciones al estar en reposo pero que han experimentado molestias en las articulaciones, al realizar actividad física tras 120 días de una dosis diaria de colágeno tipo II sin desnaturalizar, resultó en mejoras significativas de extensión de rodilla y en habilidad de ejercitarse por períodos más largos antes de comenzar a experimentar una molestia en la articulación.
En conclusión general, si bien no podemos detener por completo el envejecimiento y la pérdida de colágeno, podemos adoptar un enfoque proactivo para cuidar nuestra salud en general. Mantener un estilo de vida saludable, nutrir nuestro cuerpo adecuadamente y buscar opciones de cuidado de la piel y suplementos que promuevan la producción de colágeno, nos ayudarán a mantener una apariencia y bienestar óptimos a medida que avanzamos en la travesía de la vida.
Fuentes:
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Disponible en: https://doi.org/10.1007/s00726-021-03072-x
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Disponible en: https://doi.org/10.3390/nu15061332
