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La esteatosis es una condición que se caracteriza por la acumulación anormal de triglicéridos, un tipo de grasa que proviene de los alimentos. Cuando consumimos alimentos como mantequilla, margarina, alimentos ultraprocesados o aceites en exceso, estas grasas se acumulan en el organismo, ya que son calorías que el cuerpo no necesita inmediatamente para cumplir con sus funciones.
Esto genera una acumulación de grasa en órganos vitales como el hígado, conocido popularmente como hígado graso. En este sentido, existen dos tipos de esteatosis hepática: la etílica (producida por el consumo excesivo de alcohol) y la no etílica (producida por condiciones como la obesidad, el síndrome metabólico, los hábitos de vida poco saludables, entre otros).
¿Esteatosis hepática, cómo prevenirla y cuidar del hígado?
A propósito del mes de la salud hepática, queremos compartir 5 claves para prevenir la esteatosis hepática y mantener el buen funcionamiento de nuestro hígado.
1.Mantener una alimentación saludable
Una de las claves esenciales para prevenir y controlar la esteatosis hepática es mantener una dieta saludable y balanceada. Por eso, es fundamental aumentar el consumo de vegetales, verduras, granos, frutas, semillas y proteínas como:
- Acelga
- Lechuga
- Brócoli
- Papa
- Zapallo
- Zanahoria
- Porotos
- Quinoa
- Arroz y pasta integral, entre otros.
- Cereales como avena, trigo, salvado
- Plátanos
- Aceites provenientes de plantas, como aceite de canola, linaza o soja.
- Nueces
- Pescados y mariscos ricos en Omega 3, como salmón, sardinas, arenques y atún, entre otros.
Por otra parte, es indispensable evitar alimentos ricos en grasas saturadas, como la comida rápida y las frituras, así como el exceso de alimentos o golosinas azucaradas que no aportan ningún beneficio nutricional.
2.Limitar o evitar el consumo de alcohol
El exceso de alcohol contribuye a elevar los niveles de triglicéridos, ocasionando la esteatosis etílica. Una disminución en el consumo o su completa eliminación ayudará al hígado a trabajar de manera más eficiente.
3.Practicar actividad física
Una buena alimentación y la actividad física son una combinación ganadora para mantener el peso o disminuirlo cuando hay exceso. Una combinación de ejercicios de fuerza con actividad cardiovascular (nadar, correr, bailar, caminar, etc.) previene la acumulación de grasa y ayuda a disminuirla,
en el caso de que el sobrepeso u obesidad ya existan. Sin embargo, la recomendación es consultar al médico sobre el tipo y la cantidad de ejercicios a realizar según la edad, la condición física y el estilo de vida.
4.Control de enfermedades preexistentes
La hipertensión, el colesterol alto, la obesidad o la diabetes tipo 2 pueden causar o acelerar la formación de grasa en el hígado. En caso de padecer alguna de estas condiciones es importante cumplir con los tratamientos y consultas médicas de rigor, porque al controlar estas enfermedades disminuye el riesgo de desarrollar esteatosis o hígado graso.
5.Hacer chequeos médicos de forma regular
La esteatosis es una enfermedad silenciosa, así que es importante estar alerta ante cualquier problema de salud, especialmente si tiene que ver con el hígado. La frecuencia de esas visitas médicas va a depender de la opinión del médico especialista y de la condición de salud del paciente.
La esteatosis hepática no avisa. Seguir estas recomendaciones y las del médico tratante puede ayudar de manera significativa a prevenir o mejorar la salud del hígado. Y cuidar del hígado, es cuidar del centro de operaciones de nuestro organismo.
