Novedades

Consecuencias de la anemia por deficiencia de hierro en el cuerpo

La anemia por deficiencia de hierro (anemia ferropénica) es un problema de salud pública a escala mundial por la gran cantidad de personas que la padece. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 500 millones de mujeres y 269 millones de niños y niñas padecen esta condición en todo el mundo.

¿A quiénes afecta? Los más vulnerables son, principalmente, “los niños de 6 meses a 5 años de edad, en un 37% a las mujeres embarazadas y un 30% a las mujeres entre 15 y 49 años” (OMS).

¿Qué es la anemia por deficiencia de hierro?

La anemia ferropénica o por falta de hierro es una afección que ocurre cuando los niveles de hierro en el cuerpo están por debajo de los valores normales. De acuerdo con la OMS, “la carencia de hierro, debida principalmente a una ingesta inadecuada de hierro en la dieta, se considera la carencia nutricional más común causante de anemia”.

El hierro es fundamental para producir glóbulos rojos, los cuales contienen hemoglobina, una sustancia que juega un papel fundamental en el funcionamiento del organismo porque es la encargada de transportar el oxígeno en la sangre.

Incluso, la mayor parte del hierro en el cuerpo se concentra en la hemoglobina.

La situación de la anemia en números

En el caso de Ecuador, 7 de cada 10 niños menores de 1 año sufren de anemia por deficiencia de hierro. Asimismo, “cerca del 25.7% de los menores de 5 años sufren de anemia, con una prevalencia mayor para el sexo masculino en comparación al femenino (26.8% Vs. 24.6%), llegando a un 62% para aquellos menores a 1 año”, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Ecuador.

¿Cómo se desarrolla la anemia por deficiencia de hierro?

Las causas pueden variar, puede ser consecuencia de una alimentación carente en hierro, problemas con la absorción de nutrientes, infecciones (como paludismo, VIH, entre otras), enfermedades crónicas o trastornos hereditarios de glóbulos rojos (OMS).

También están los siguientes motivos:

  • Dieta baja en hierro: existen alimentos ricos en hierro pero por cada 10-20 mg el cuerpo suele absorber 1mg. Por ello, tener una mala alimentación es la razón principal.
  • Cambios en el cuerpo: el embarazo, la lactancia y el crecimiento acelerado puede generar una deficiencia de glóbulos rojos.
  • Problemas con el tubo digestivo: tener un problema que impida la absorción de nutrientes. De ser el caso, se soluciona con medicamentos o una cirugía según el diagnóstico del especialista.
  • Pérdida de sangre: la menstruación en las mujeres, lesiones, hemorragias y cualquier tipo de sangrado que tenga el cuerpo, puede producir una pérdida de hierro.

Síntomas de la anemia

Los síntomas de la anemia por deficiencia de hierro pueden incluir:

  • Fatiga: las personas con anemia por deficiencia de hierro a menudo se sienten cansadas y débiles.
  • Palidez: la piel y mucosas como las encías y la parte interior de los párpados, pueden volverse pálidas.
  • Dificultad para respirar en casos más graves.
  • Mareos: puedes sentirte mareado o débil, incluso desmayarse en casos graves.
  • Dolor de cabeza.
  • En casos severos, puede haber palpitaciones o latidos cardíacos fuertes.

La anemia por deficiencia de hierro puede ser leve, moderada o grave, y su gravedad depende de la cantidad de hierro que falta en el organismo y de la rapidez con la que se desarrolla.

¿Cómo se diagnostica anemia en el cuerpo?

A través de exámenes de sangre como primer paso. Y dependiendo de los resultados y los valores obtenidos, el médico tratante puede determinar un tratamiento o solicitar estudios más profundos para conocer el motivo que la genera.

5 pasos para prevenir la anemia

La buena noticia es que la anemia por deficiencia de hierro es prevenible en la mayoría de los casos. Aquí hay algunas medidas efectivas para evitar esta condición:

  1. Dieta equilibrada: consumir una dieta rica en hierro, que incluya carne magra, pescado, espinacas, lentejas y cereales fortificados. Combinar alimentos ricos en hierro con alimentos ricos en vitamina C, como cítricos y pimientos, puede aumentar la absorción de hierro.
  2. Suplementos de hierro: si tienes dificultades para obtener suficiente hierro a través de la dieta, consulte a un profesional de la salud para determinar si necesitas suplementos.
  3. Control médico: realizar chequeos médicos regulares para detectar la anemia temprana, especialmente si tiene factores de riesgo como menstruación abundante o problemas gastrointestinales.
  4. Evitar la pérdida de sangre: si experimentas sangrado menstrual intenso o tienes úlceras gastrointestinales, busca tratamiento médico para controlar y minimizar la pérdida de sangre.
  5. Embarazo y lactancia: asegúrate de recibir el asesoramiento adecuado sobre tus necesidades de hierro y sigue las recomendaciones médicas.

En resumen, la anemia por deficiencia de hierro es una afección prevenible y tratable. La clave está en mantener una dieta equilibrada, llevar un estilo de vida saludable y buscar atención médica si experimentas síntomas. La prevención y el tratamiento adecuado pueden ayudar a mantener niveles saludables de hierro y disfrutar de una vida activa y energética.

Fuentes:

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

¿Eres
Profesional de la Salud?

¿Eres
Profesional de la Salud?