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¿Estrés o agotamiento? Beneficios del Complejo B

Vitaminas que combaten el estrés

 

En el mundo actual todos nos hemos sentido estresados en algún momento u otro de la vida. Es una reacción humana – natural frente a cambios y desafíos a los cuales nos enfrentamos a diario. Pero el estrés permanente o que se mantiene por varias semanas, puede afectar la salud. Es necesario evitar que el estrés gane la batalla y existen maneras saludables para controlarlo. Cada uno de nosotros experimenta el estrés de distinta manera.

Lo primero que debemos hacer para controlar o manejar el estrés es identificar las situaciones que estamos viviendo y que nos generan ese malestar. Es decir; reconocer que estamos padeciendo de estrés y sus consecuencias en nuestro organismo que por supuesto son múltiples y variadas.

Según Medline Plus el primer paso para controlar el estrés sería identificar las situaciones que nos lo provocan y que son señales inequívocas de que lo padecemos. Una vez que se conocen esas señales se puede comenzar a manejarlo para combatirlo. Esas situaciones conflictivas o de límites se denominan Tensionantes.

En cada uno de nosotros los tensionantes son diferentes y una vez que reconozcamos la situación que nos molesta o perturba podremos combatirla para tratar de resolverla. Pero además debemos combatir los tensionantes, de manera saludable porque solemos enfrentar al estrés fomentando comportamientos poco saludables para nuestro organismo y con ello lo que logramos es empeorar la situación.

Entre los comportamientos que nos pueden ayudar a calmarnos y sentirnos mejor en un principio pero que son más dañinos que saludables encontramos:

  • Comer en exceso o utilizar la comida como premio o compensación.
  • Consumo de cigarrillos, alcohol u otras drogas
  • Dormir demasiado o no dormir lo suficiente

Lo ideal es buscar formas saludables de combatir el estrés y no perjudicar más nuestra salud física y mental. Existen recomendaciones generales que podemos rescatar y aplicar en nuestra vida diaria.

 

El estrés y sus consecuencias

 

El estrés se define como un estado de tensión crónica, física y anímica, que aparece al no saber gestionar apropiadamente presiones psicológicas que pueden mantenerse durante un determinado período de tiempo y provocar depresión y problemas cardiovasculares. También generar alteración del sistema inmune, lo cual nos expone a: enfermedades y complicaciones de salud, infecciones, insomnio, cansancio, fatiga, disminución de la líbido, problemas de memoria, falta de concentración, dolores de cabeza y espalda, malestar estomacal, diarrea o estreñimiento.

 

Recomendaciones saludables para manejar el estrés:

 

  • Reconocer las cosas que no se pueden cambiar: Aceptar que existen situaciones que no pueden ser cambiadas por nosotros es un paso importante para conseguir la relajación.
  • Evitar situaciones estresantes: Es aconsejable alejarse de situaciones causantes de estrés buscando alternativas fuera de ese entorno.
  • Hacer ejercicios: El realizar actividades físicas al aire libre le permiten al cuerpo la relajación y liberación hormonal necesarias para generar sensaciones de bienestar y placer que ayudarán a combatir las frustraciones o depresiones ocasionadas por el estrés.
  • Desarrollar actitudes positivas: Tener una visión positiva ante determinadas situaciones puede parecer tonto en un principio, pero el simple hecho de cambiar nuestra forma de ver algo positivamente, hace que nos sintamos mejor.
  • Realizar actividades de esparcimiento: Este consejo es de suma importancia pues el sólo hecho de ejecutar una tarea que agrade a una persona (leer, escuchar música, realizar algún pasatiempo) la recompensa y la aleja de la sensación de frustración y depresión.
  • Practicar distintas técnicas de relajación: La relajación ayuda a disminuir el ritmo cardíaco y a reducir la presión arterial. Existen variedad de técnicas de relajación, desde las más sencillas de practicar como son las respiraciones profundas y la meditación hasta las más sofisticadas como el yoga y el taichí.
  • Establecer conexiones con amigos y seres queridos: Mantener el contacto social y familiar es determinante para combatir el estrés y tratar de resolver los conflictos con la familia y los amigos resulta compensatorio.
  • Dormir suficiente: El descanso nocturno ayuda en la recuperación de energías. Es necesario dormir diariamente entre siete y nueve horas.
  • Mantener una dieta saludable: Lo ideal es evitar ingerir alimentos ricos en azúcares, grasas y carbohidratos, sustituyéndolos por frutas, verduras, granos, lácteos y proteínas bajos en grasas.
  • Aprender a decir “no” y a pedir ayuda: Definitivamente hay que establecer límites en el desempeño laboral y doméstico. No es sano recargarse de labores o tareas que perjudican la salud porque generan estrés incontrolable al ser muy demandantes.

 

Otras fuentes indispensables en el adecuado manejo del estrés:

 

En la actualidad el ritmo vertiginoso que llevamos a nivel mundial, está provocando estragos de salud en nuestras vidas. Las diferentes y crecientes responsabilidades y cargas tanto laborales como familiares son las responsables del estrés y la ansiedad crónica que sufrimos.

Según la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), la mitad de los pacientes que acuden a los Centros de Atención Primaria; al menos, presentan un probable trastorno de ansiedad, de depresión o de somatización.

En virtud de esta realidad estamos obligados a buscar información para tratar de solucionar los problemas planteados.

Cuando definitivamente no podemos manejar el estrés de manera natural debemos recurrir entonces al consumo de vitaminas y minerales que ayudan a nuestro cuerpo a funcionar de manera correcta.

Lo ideal sería obtener todos los nutrientes que necesitamos de la comida que consumimos, pero la realidad es que la vida que llevamos es ajetreada con horarios complicados que nos impiden comer sanamente.

Por ello, expertos en temas nutricionales aconsejan el consumo de suplementos vitamínicos para ayudarnos a mantener la salud física y mental y alejarnos del estrés y sus fatales consecuencias. Por ejemplo, la vitamina B es indispensable para lograr esos propósitos.

En el Sistema nervioso las vitaminas del complejo B juegan un papel fundamental en la transmisión de los impulsos nerviosos, así como en la regulación de dichos impulsos. A menudo se ofrecen solas o en combinación para procesos del estrés y el agotamiento.

 

La Vitamina B

 

La vitamina B se encuentra de manera natural en carnes y pescados, por lo que se aconseja el consumo de esos alimentos; o en su defecto, tomar un suplemento o consumir alimentos fortificados con esta vitamina.

La B12 por ejemplo, es esencial para la producción de serotonina optimizando nuestro estado de ánimo y rendimiento mental, dice la dietista Sophie Medlin. “Ella explica que la serotonina es nuestra hormona «feliz»; el neurotransmisor que promueve la sensación de bienestar en nuestro cerebro.”

Advierte Medlin que la deficiencia de vitamina B12 en el cuerpo puede causar síntomas que se asemejan a la demencia; y la deficiencia de ésta se está volviendo más común a medida en que muchas personas se están cambiando a dietas veganas o basadas en plantas.

La Nutricionista Elizabeth Stewart, dice que existen otros beneficios. «Además de mejorar el estado de ánimo, la vitamina B12 mantiene los glóbulos rojos sanos y la producción de ADN, que es esencial para sentirse con energía».

 

  • Vitaminas B1, B6 y B12 para reducir el estrés y la ansiedad: El complejo B es un grupo de vitaminas que tiene especial relevancia para el sistema nervioso y ejerce un rol fundamental en el control del estrés. La vitamina B1 (tiamina) y B9 (ácido fólico) combaten el estrés y junto con la B12 ayudan a reducir la depresión. La B2 ataca los síntomas físicos del estrés como el dolor de cabeza.
  • Vitaminas del grupo B para el sistema nervioso: Las vitaminas del grupo B mejoran el estado mental, aumentan la vitalidad y favorecen el buen funcionamiento del sistema nervioso. En concreto, son las vitaminas B1, B6 y B12 las que pueden ayudar a combatir el estrés y la depresión.
  • Vitamina B1: Contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso. Se encarga de procesar los carbohidratos de forma correcta. Por ello, es eficaz para mantener una actitud mental positiva; aumentar la capacidad de aprendizaje; la energía; luchar contra el estrés; y evitar la pérdida de la memoria, incluyendo el Alzheimer.
  • Vitamina B6: Ayuda a reducir la fatiga y a mantener un bienestar físico y mental adecuado. Es la responsable de producir los glóbulos rojos y el funcionamiento adecuado de los nervios. Por ello, el MedlinePlus recomienda su ingesta para recuperar la normalidad en situaciones de estrés y ansiedad por cuanto contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso.
  • Vitamina B12: Contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y del mismo modo que otras vitaminas del grupo B, es muy importante para el metabolismo de las proteínas. Esta vitamina ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central. También mejora el funcionamiento normal del sistema inmunitario y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga.

 

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